Champú sólido

21/03/2019

Hoy vengo a hablaros de los champús sólidos. Hace unos años estuve probando un tiempo los champús sólidos de Lush y, la verdad es que no me terminaron de convencer. Abandoné la idea y unos años después, retomé el impulso de volver a lo natural porque en “la época de la vendimia” (como dice mi abuela) del 2018 perdí una gran cantidad de masa capilar (creo que debo haber perdido ¼) el motivo creo que debe haber sido el estrés debido a un evento importante en mi vida y el trabajo. Hasta mi peluquera habitual me llamó la atención sobre el hecho. Y como soy de las que piensa que si algo en tu vida no está funcionando como debiera, hay que hacer cambios para solucionarlo…

(Leyendo un poco descubrí que los champús sólidos de Lush no están tan bien considerados como pensaba porque al parecer contienen un tensioactivo muy agresivo llamado SLS (Sodium Lauryl Sulfate — aquí podéis encontrar más información sobre el tema).

Llevo ya unos tres meses lavándome con champús naturales y he de decir que me gusta mucho. Tanto que no volvería a los productos “tradicionales”. Se supone que al cambiar al cuidado natural tu pelo pasa por una transición, pero yo no he notado esto. Tras lavarme con champú me enjuago con agua y vinagre de sidra (sí, lo sé, yo también era reticente a utilizar el vinagre por culpa del olor, pero le he añadido unas gotas de fragancia de Monoï y huele muy agradable). El vinagre de sidra me deja el pelo muy brillante y lo utilizo como si fuera un acondicionador, es decir, lo echo, me cepillo (con el Tangle Teezer que tiene ya 14 años, sin duda es mi cepillo favorito) y dejo que actúe un tiempo. El vinagre, además de dejar el pelo extremadamente brillante, ayuda a cerrar cutículas.

Indagando llegué a los champús sólidos de La Malvaflor. Pasé comanda de dos champús sólidos, uno para cabello graso y otro de arcilla ghassoul y romero. El primero me agrada, el segundo no me termina de gustar mucho. Pero, como soy una ansia viva, a la vez compré Neroli de Kia Ora Botanicals, que es el que más me gusta de todos. Estos champús están hechos con el tensioactivo SCI (Sodium Cocoyl Isethionate). Ambas marcas son españolas, lo cuál me gusta mucho. Además, siempre es positivo contribuir a desarrollar los pequeños negocios locales.

Pros de los champús sólidos:

– Fácil de transportar

– No tiene envase de plástico

– Dura muchísimo

¿Cómo se utiliza el champú sólido?

Como un jabón normal, lo frotas en el cuero cabelludo mojado y va haciendo espuma. A mí me gusta dejarlo actuar uno o dos minutos para potenciar los efectos de los ingredientes.

¿Cuál volvería a comprar sí o sí?

Sin duda que me quedo con Neroli de Kia Ora Botanicals, ¡lo adoro! Pero, al vivir fuera de España, los gastos de envío se elevan a 15€ y el precio de estos champús, aunque cundan mucho, también es elevado, por lo que creo que antes de comprar otro nuevo probaré a hacer un champú sólido, que parece no ser muy complicado y ahorro dinero. ¡Ya os contaré qué resultado da! Las recetas de base en las que me voy a inspirar son éstas.

He de deciros también que, desde que me he pasado a lo natural, ¡mi pelo crece muchísimo! La pena es que cuando me lancé en esta aventura de lo natural no pensé que me cautivaría tanto y ni tenía en mente que abriría un blog, por lo que, no tomé fotos del antes. Pero, tengo pendiente hacer unas fotos de antes y después del uso de productos que vaya utilizando de ahora en adelante.

En próximas publicaciones os hablaré de la coloración natural y de cómo hidrato y nutro mi cabello.

¿Hay algún tema específico que os gustaría que abordara en el blog? ¡No dudéis en hacérmelo saber!

Aprovecho para recordaros que en mi Instagram o en mi Facebook suelo compartir más cosas. Puedes suscribirte también al final de esta página al blog para recibir una notificación cada vez que publique algo nuevo.

¡Un abrazo!

Alba