DIY recetas base de champú sólido

28/03/2019


¡Hola, hola!

Como somos varias personas las que utilizamos champús sólidos, quería animaros a intentar hacerlos en casa. ¡Es mucho más fácil de lo que parece!

Os recuerdo que en mi Instagram suelo compartir más recetas y que, si quieres estar al tanto de las nuevas publicaciones, puedes suscribirte a la página para recibir un e-mail cuando publico algo nuevo, el formulario está al final de esta página.

Os he hecho estas dos infografías con recetas que he traducido del blog de Cheveux d’O, ¡¡esta chica tiene el pelo por las rodillas!! Son recetas que tienen muy buena reputación en Francia y que se utilizan ahí de base en el mundillo de lo natural. Tengo una publicación con recetas propias aquí y aquí podéis ver una receta de acondicionador desenredante.

Quería contaros que existen dos enfoques en lo que a los tensioactivos respecta: tenemos el enfoque de EEUU, donde emplean unas cantidades mayores de tensioactivos y tenemos el enfoque de Francia, donde emplean unas cantidades mínimas de tensioactivo para que el champú sea sólido, en este último creen más en el poder lavante del tensioactivo junto con los polvos que decidamos usar.

Los ingredientes

Cuando escribo “polvos” me refiero a: polvos ayurvedas (aquí os hablo de ellos), arcillas (arcilla blanca caolín, rhassoul, arcilla verde, etc.), harinas (harina de avena, almidón de maíz, de arruruz, etc) y plantas molidas (camomila, caléndula, romero, ortiga, lavanda, etc.)

En cuanto a los aceites, en esta publicación os hablo sobre tipos de aceites para cada tipo de cabello.

El SCI es un tensioactivo (puedes comprarlo aquí), es el ingrediente principal para hacer champú sólido. Pero, puedes usar otros: existen tensioactivos líquidos, sólidos, etc. A mí me sobra con simplemente SCI, pero sé que hay gente que utiliza SCS también (hace más espuma pero también es más detergente) + tensioactivos líquidos. Personalmente, el SCI es de los que más me gusta porque es más suave que otros.

¿Cómo se hace un champú sólido?

Mezcláis el agua (o hidrolato) con el SCI al baño maría hasta que se disuelva y añadís el resto de ingredientes. Será una pasta espesa, podéis añadir un poco más de agua si queréis, pero tendréis que dejarlo secando más tiempo. Una vez la pasta hecha, la metéis en un molde para jabón y lo prensáis bien con las manos. El tiempo de secado puede ir e 24 horas a 1 semana dependiendo de cuánta agua habéis utilizado para hacerlo. Yo suelo añadir fragancias naturales tipo Monoï (que huele a verano), pero en verdad es sólo estético porque a mí el olor no se me queda en el pelo.

Un truqui: yo siempre me suelo hacer el último enjuague del pelo con un agua vinagrosa (una medida de vinagre de sidra o de manzana bio por 5 de agua) porque deja el pelo suave y reestablece el ph del cabello). Aunque mis champús siempre tengan un pH de 4,5 el agua del grifo tiene un pH de 7, así que prefiero enjuagar con el agua vinagrosa para que quede con el pH adecuado. Otra opción es infusión de hibisco (o flor de Jamaica), al ser ácido también cubriría la misma función.

Otra manera de hacerlo es en frío, hay gente que prefiere hacerlo en frío porque así no se ven alteradas las cualidades de la materia prima al exponerlas al calor. Yo, la verdad, la he hecho de las dos maneras y ambas me van bien. Hacerla en frío te permite añadir el líquido justo porque, al no haber fuente de calor, no se modera la forma de la materia. A mí me encanta jugar con la masa como si fuera plastilina para que queden todos los ingredientes bien integrados.

Tened en cuenta que esta receta es muuuy suave. Hace la espuma justa, si te gusta algo más espumoso, puedes añadir más tensioactivo (SCI), pero nunca recomiendo más de un 55%. Si tenéis el pelo graso, tal vez os convenga bajar el porcentaje de aceite y añadir polvos que sean adecuados para vuestro tipo de problemática. Esto es sólo una guía para que sepáis más o menos cómo proceder de manera sencilla. Recordad que las recetas deben sumar siempre un total de 100%. También es importante que, antes de enmoldar, midáis el ph. Ha de quedaros entre 4,4 y 5,5. Yo lo mido con tiras medidoras.

A medida que vayáis teniendo más soltura con el tema de los champús sólidos, iréis entendiendo un poco mejor y ya podréis adentraros en el mundo de los activos (como el pantenol, la inulina, las proteínas, etc). Lo ideal es añadirlos, pero si estáis comenzando, es un gasto importante si no sabéis si os va a terminar convenciendo el producto o no. Por eso yo trato de aconsejar siempre que, cuando empiezas, limítate a lo mínimo y a productos que tengas en casa (imagino que tendréis de todo, a excepción del SCI). Imagina que inviertes en keratinas, pantenol, proteínas y demás para que luego termine cansándote este mundillo o no te convenza un champú sólido. Recordad: cuando empecéis a adentraros más, no olvidéis leer las fichas técnicas de cada vendedor para saber cuánto tenéis que utilizar de cada producto.

Una vez hecho el champú

No olvides medir el pH. Yo lo mido con tiras medidoras que encontrarás en ferreterías o en tiendas online (también puedes comprarlo aquí). Ha de quedar entre 4,5 y 5,5. Si se queda alto (suele ser común), lo puedes bajar con ácido láctico o con una solución de agua y ácido cítrico.

¡Contadme en mi página de facebook o en mi Instagram si os atrevéis a probarlas! Además ahí suelo publicar más truquillos que a veces no precisan de una publicación aquí. Podéis contactarme también más fácilmente por ahí.

¡Un abrazo!

Alba



Traducción de la receta del blog de Cheveux d’O

Traducción de la receta del blog de Cheveux d’O