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10/06/2019
¡Hola, hola!
Como llega el buen tiempo se me ha ocurrido compartir esta receta con vosotrxs porque, ¡me encanta!
Este aceite es un clon del famoso aceite prodigioso de la marca conocida que empieza por N. Lo genial de este aceite es que es totalmente personalizable y es más barato que el original. El efecto brillo lo proporcionan los micas. Se puede usar para piel, cabello y cara.
He creado el hashtag #aceitebrillibrilli para que lo useis en Instagram si decidís hacerlo
Y, si por lo que sea no os apetece lanzaros a hacer el vuestro, lo vende también ya hecho la marca Avril, en España podéis comprarlo aquí. Admito que a mí no me terminó de convencer el olor del de Avril, no es que huela mal, simplemente casi no tiene olor. En cambio, el mío huele increíble entre el Monoï y la vainilla.
NOTA: Esto NO ES una protección solar ni un bronceador. Esto es simplemente un aceite hidratante/nutritivo para realzar el bronceador o dar tono a la parte en la que queramos usarlo.
> Mi receta adaptada:
50%) 50 ml de aceite seco (por ejemplo, aceite de coco fraccionado que puedes comprar aquí)
(50%) 50ml de aceite de tu gusto (yo usé 25 ml de aceite de Monoï (puedes comprarlo aquí) y 20 ml de aceite de Vainilla (estos dos son los que le dan el olor veraniego) y 5 ml de aceite de burití (éste le da un toque de color y, además, es uno de los aceites con FPS, aunque en la cantidad aplicada no aporta casi ada). Pero tú usa el que quieras/tengas)
1 cucharadita (o menos) de mica dorado o bronce (puedes comprarlo aquí)
Lo añadimos todo al recipiente que más nos convenga y, ¡listo!
Como digo siempre: usa el aceite que tengas. Incluso podrías hacerlo con 100% aceite de coco u otro que tengas en casa. Los aceites que yo usé no son imprescindibles. Podéis modificar por el que sea de vuestra preferencia, el único que no os aconsejo cambiar es el aceite seco. Pero, si no tienes opción de encontrar aceite de coco fraccionado, no pasa absolutamente nada, quedará sensación de aceite corporal en lugar de aceite seco.
Si preferís una sensación más seca, subid el porcentaje del aceite seco. Si preferís más nutrición, escoged aceites más nutritivos. Lo que sí aconsejo es que, si no tenéis un aceite que de subtono anaranjado (como en mi caso el buriti) que hagáis un macerado de zanahorias o de urucum.
Aprovecho para recordaros de que si usáis aceites que puedan enranciarse con facilidad, añadáis una gotita de vitamina E.
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Propiedades de los productos:
Aceite de coco fraccionado (aceite seco que usé yo): da un tacto seco a la fórmula, es emoliente, estable, deja respirar la piel.
Aceite de Monoï: nutre y suaviza la piel, la protege de agresiones externas, ayuda a mantener la hidratación y mejora la firmeza de la piel.
Aceite de vainilla: perfume suave y dulce, proporciona elasticidad a la piel, muy penetrante y nutritivo.
Aceite de burití: antioxidante, favorece el bronceado, nutre la piel y da un tono anaranjado. Éste, por ejemplo, podríais cambiarlo por aceite macerado con zanahoria, para que le tono anaranjado.
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> Cosas positivas
¡Imaginad cómo huele de bien! Por un precio inferior al del producto “real” tenemos un uno natural y con varios ingredientes ecológicos. ¿Lo bueno de este aceite? Da una tonalidad como bronceada a la piel al mismo tiempo que hidratamos la piel tras un día de sol en verano. O, simplemente, para darle tono a las piernas.
> Cosas negativas
Hay que llevar cuidado porque los micas pueden manchar la ropa. Imagino que pasa lo mismo con el original, no sabría deciros. Sed precavidxs y recordad que en ningún caso esto sustituya a la crema solar.
¿Os gusta? ¿Lo vais a probar? No olvidéis contarme lo que os parece en mi página de Facebook o en mi Instagram. Os recuerdo también que podéis suscribiros a mi blog (veréis el formulario al final de esta página) para recibir un e-mail cada vez que publique nuevo contenido.
¡Un abrazo!
Alba
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