07/04/2020
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¡Hola, hola!
Después de tanto tiempo sin publicar, ¡vuelvo a la carga! En mi Instagram os pregunté que cuáles eran vuestros oleatos preferidos. El día siguiente a esa publicación, pretendía escribir esto.
Pues bien, vamos al grano, ¿no?
Es una manera de sacarle gran partido a dos maravillas de la naturaleza: las plantas y los aceites.
Se trata de macerar X planta en X aceite durante un tiempo para extraer las propiedades de la planta.
¡Muy simple!
Primero laváis y desinfectáis el recipiente en el que tengáis pensado hacerlo.
Después añadís las plantas que queráis macerar. Yo suelo usarlas secas, pero sé que hay gente que lo hace con plantas frescas, lo cual es un pelín arriesgado porque corréis el riesgo de que no hayan soltado todo el agua y se pudran. Cortad las plantas un poco antes de añadirlas para conseguir una mejor extracción de los principios activos.
Añadís el aceite hasta que cubráis todas las plantas/flores.
Cerráis el bote y le dais un “meneito”.
Lo dejáis macerando mínimo 3/4 semanas. Sobre este paso he oído de todo: gente que lo macera al sol y gente que lo macera a la sombra. Yo macero a la sombra para evitar que se enrancie o que pierda cualidades.
Una vez hayáis terminado de macerarlo, lo coláis con un colador de algodón o por el estilo.
También se puede hacer en caliente, pero yo pienso que es imposible de equipararlo con un macerado de semanas o meses. En caliente se coloca en un recipiente de cristal y se deja al baño maría entre 40 minutos y algunas horas (he oído de todo, imagino que tendrá que ver con la planta en si). La temperatura no ha de superar los 40 grados.
Nota: si váis a usar un aceite de los que se enrancia rápidamente, os recomiendo utilizar vitamina E. A razón de un 1% del peso total.
Podemos macerar de todo tipo de aceite, pero hay algunos que convienen más para esta función, por ejemplo, el aceite de oliva, el de almendras o el de girasol. Recordad que siempre es mejor que sea de primer prensado en frío y pensad también para qué vas a usarlo. Yo, por ejemplo, si lo voy a usar para un jabón, lo macero en aceite de oliva virgen extra.
¡Cualquier planta con cualidades medicinales! Las más típicas son: caléndula, hipérico, manzanilla (camomila), arnica, etc. También se pueden utilizar flores para tratar de darle aroma a un aceite, pero esto ya es un poco más largo y difícil. Hay gente que usa lavanda, jazmín, rosas, etc.
Y, ¡nada! así de fácil es. Os recuerdo que en mi Instagram y en mi página de facebook suelo publicar más cosillas.
¡Espero que os haya resultado útil!
Un abrazo
Alba